El recital flamenco es un viaje en el que el aficionado se inmersa de la mano de los artistas en el universo de los sentidos. Todo es relevante; lo que se ve y oye por ejemplo. Y lo que no, también. Se ofrecerán palos «jaeneros» identitarios como la serrana, la taranta, los tangos, etc., y se sentirán cosas bonitas y de verdad.
Por eso, la cantaora se encuentra en un constante estudio e investigación de la
interpretación flamenca, siendo su mayor pasión el vínculo que se crea entre el emisor y el público que escucha.